Soneto

Tan lleno está tu cuerpo de belleza

que amor llevo por lanza y por escudo,

pero al mirarte más cerca, yo dudo

que pudieras amarme con certeza.

 

Y busco tu amistad con tal presteza,

que solo para amarte yo he nacido

no consiento en sentirme despreciado

tan amarga sería mi tristeza

 

Y por fin, este amor recién nacido

tratará de vencer tu resistencia,

tú, mujer, me amarás y no habrá olvido.

 

Concédeme una noche, te lo ruego,

y apágame esta llama que me abrasa

sin poder desprenderme de este fuego.

 

Lola Costarrosa

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