Puse una copa debajo de la rosa
gota a gota caía la sangre derramada
y la ninfa dormía su oscuro sueño.
Cantaba la cigarra al sol de la mañana.
Hermosa la mujer reza
como fuego brilla a la luz de la luna
el sol se oscurece y muere el hombre.
Cantaba la cigarra al mediodía.
El mundo tiene hambre de pan y de verdad
llora el soldado porque ama la vida
y el viento solano quema sus huesos.
Cantaba la cigarra al atardecer.
Abrió los brazos y una cruz fue su sombra
la ninfa se hizo vieja debajo de la tierra
y mil años duró el silencio.
Cantaba y cantaba la cigarra
…y el sol fue su lecho
de amor y muerte.
María Luisa Heredia
Un poema que nos hace reflexionar. Felicidades es precioso!!
Muy bonito, pero me lo tienes que explicar. Tenemos que comentarlo
Como siempre Maria Luisa, nos pones a reflexionar, me ha encantado tu poesía.