Era un pequeño país del sur de Europa, gobernado por un rey llamado Tristán. Era próspero, tenia hermosos valles y un inmenso río; sus habitantes se dedicaban a la agricultura y a la ganadería,
Sus casas eran blancas, todas encaladas y grandes plazas, donde jugaban niños tristes y gritones.
Tengo que decir que en este reino estaba prohibido reír.
Tres siglos atrás, un antepasado del rey Tristán, dio la orden de quien riera, sería llevado al cadalso, fueron muchos los que murieron, pero poco a poco, con el paso del tiempo, perdieron la sonrisa.
El rey necesitaba tener un heredero, pero no le gustaban las princesas casaderas de los países vecinos.
Un día, paseando a caballo por la orilla del río, vio jugando a un grupo de jóvenes, paró y contemplándolas se fijó en una de ellas; era hermosa como la más bella flor de un jardín. Pidió conocerla y al hacerlo se enamoró perdidamente de ella y la pidió en matrimonio. La bella joven le aceptó, pero con la condición de que aboliese la orden de no poder reír. El rey Tristán, era un hombre triste y como no quería perder a su amada, le dijo: » Si me haces reír a mí, doy la orden de poder reír».
La joven citó al rey en el campo y acompañada de sus amigas, hicieron que se tumbase en una manta, con el torso y pies desnudos; le sujetaron y con plumas de pavos reales, le hicieron cosquillas, el rey gritaba y gritaba, quería salir corriendo, pero no le dejaban, al final terminó riendo, riendo y riendo ¡¡¡¡¡.
Luisa Aguilera.
Me ha encantado tu imaginación luisa
Qué bonito cuento Luisa. Y con que ingenio has solucionado el problema de la tristeza, llevando de nuevo la risa al pueblo. Felicidades¡¡¡
Me ha gustado mucho. Te estás superando por días!!
Enhorabuena…
Un bonito cuento Luisa
La historia es preciosa. Parece un cuento de los que traen los Reyes Magos.
¡Felicidades Luisa!
Es un auténtico cuento, precioso, ameno, entretenido. Me ha encantado, enhora buena