El viento con voz airada y agria, sacude las verdes ramas que sienten miedo de las sombras de la noche. Sobre un rayo de luna, un balcón, y sobre la baranda, dobla su cintura una bella muchacha, de tez verde y pelo negro. Dos lunas lleva esperando. A su alma enamorada llega de la mar, rumor de olas y olor a sal. De la montaña llega el eco del trote de un caballo…que se aleja. ¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde? Mira sin ver y ardientes lágrimas caen a un verde espejo; un manto negro y frío cubre su espalda. La noche se aleja trémula, y va dejando grandes estrellas de escarcha sobre el verde, que abren camino al alba.
En la bruma del amanecer surgen las figuras de dos hombres a caballo: el enamorado de la muchacha de tez verde y pelo negro, y el padre de ella. El mocito se siente morir y le ofrece un trato al padre de la gitana. -.Compadre estoy malherido, le doy todo lo que tengo por su casa. Compadre quiero morir como un hombre honrado en mi cama. -.Si yo pudiera mocito atrás el tiempo volver, no morirías de una muerte tan amarga. Pero yo, ya no puedo cambiar nuestro destino, ¡Ya no soy nada!-. .-Compadre quiero subir, a ese barandal de luna a buscarla. ¡Compadre! ¿Dónde está mi niña amarga? .- ¡La muerte se la llevó, en la negra madrugada!.-
Sobre el verde del espejo, mece el viento el cuerpo de la gitana; y el mocito con una herida mortal, desde el pecho a la garganta: por donde entra la muerte…a una hora tan temprana. El viento llora el romance de amor y muerte del mocito y la muchacha, que en su aventura, mueren por amor…al alba. Y dice la leyenda, que al barandal de la luna llega de la mar, olor a sal y rumor de olas. Y de la montaña: llega el eco del trote de un caballo…que se aleja.
***Historia basada en el Romance Sonámbulo de Federico García Lorca.
María Luisa Heredia Castillejo
Has conseguido plasmar ese toque Lorquiano en tu relato . Tiene unas imagenes muy bellas. Muy lorquianas. Felicidades María Luisa
Un bonito relato que nos embelesa con esas bellas imágenes lorquianas, enhora buena, has conseguido entusiasmar.