Te escribo esta carta para decirte que ya pasé de los ochenta y me encuentro un poco agobiada con todo lo que está pasando; este virus nos tiene aterrados a chicos y a grandes por igual…

Los mejores ratos que tengo es recordar mis buenos tiempos, a mis padres y hermanos alrededor de aquella mesa donde jugábamos al parchís y a las cartas y otros juegos que nosotros nos inventábamos sin más problemas, y luego mis pensamientos van a mis recuerdos más bonitos, junto a mis marido y mis hijos.

La vida pasa volando pero siempre hay compensaciones que te producen placer; hay que tener siempre esperanza, vivir sin agobios, con buen humor si es posible, y fe en el más allá.

Me gustaría darte un abrazo muy fuerte para animarte, ése que también yo necesito. Llevo encerrada dos semanas sola en casa y aún no sabemos cuándo el tiempo que esto durará.

Recibe todo mi cariño y espero que mi carta te sirva de ánimo y decirte que estamos unidas en la esperanza de que venceremos esta realidad y volveremos a sentir esa pequeña felicidad del día a día…

Tu amiga Lola Costarrosa