¡Y de pronto lo vio! Ella iba paseando por la playa con su nieta de la mano. Hacía un día precioso y le contaba a la niña historias de su vida, de aquella playa, de cuando ella era joven…y ahora, su pasado estaba allí. Se miraron.
Al principio pensó que era sugestión por las historias recordadas, pero enseguida supo que era él. Habían pasado 35 años, pero se reconocieron, se miraron y en ella, volvió a brotar el sentimiento. Eso que le costó tanto olvidar y que a pesar de haber hecho su vida, siempre estaba en su pensamiento.
La niña notó su azoramiento y le preguntó el por qué de su silencio, pero ella ya no estaba allí en ese momento. Estaba en otra época. Cuando era jovencita y lo conoció. Era el hombre más guapo del mundo y el más sexi.
Se enamoró como una tonta. Como lo hace una niña mujer, su primera vez. En esas playas y en esos lugares, conoció el amor verdadero, pero cuando el verano terminó, el amor también. Ella se tuvo que ir a su ciudad y él, no quiso saber nada más de ese amor.
¡Cuántas noches pasó abrazando sueños! Soñando besos y abrazos que nunca más tendría. Robando sueños a la madrugada. Siguió siendo amante en la distancia, buscando la esencia del amor perdido.
Y ahora estaba allí. Por una casualidad del destino. Porque su hija se la había llevado de vacaciones. Y mirando a la niña comprobó, el parecido con su abuelo…
María López Moreno…
Mari es una historia muy bonita y está muy bien relatada. El final es el que nos da la verdadera dimensión de ese Amor.Me ha gustado mucho .
Felicidades Mari
Preciosa historia de amor Maria!!
Que bie n has plasmado el primer amor, lo mejor es el final, quien será el abuelo? Me queda la duda. Muy bueno. Enhora buena.