Esta mañana al abrir el armario para coger la ropa de hoy, me he quedado alucinada.
No había ropa. Solo una mariposa de colores delante de una puerta que se abría lentamente. De pronto, la mariposa se coló por ella y se convirtió en un ángel de luz. Me invitaba a pasar.
Cuando lo hice, después de dudarlo un poco, me encontré con un paisaje precioso.
El ángel sonreía y me invitaba a seguirlo con la mano, mientras me decía que esa era la vida que yo soñaba desde hacía tiempo y ya era hora de disfrutarla.
Todo estaba lleno de color. El suelo verde con flores preciosas y al fondo, se divisaba una preciosa casa rodeada de un jardín lleno de árboles frutales.
Cerré los ojos un instante y pensé ¡por fin se está cumpliendo mi sueño! Me sentía bien y el ángel que seguía allí, me decía que ya era hora de vivir una vida sin atribulaciones y sin problemas. Que aquello era un paraíso y que podría vivir allí sin preocupaciones. La única condición era, que no podría ver más a mi familia y que cuando se cerrara la puerta, los olvidaría a todos.
Eso no me gustó. Yo no podía olvidar mi vida. Ni a mi familia. Sería imposible vivir feliz sin ellos. Tendría una vida vacía…
Me volví rápido y comprobé que la puerta se cerraba. Corrí todo lo que pude y en el último segundo, la pude frenar, no llegó a cerrarse y la abrí desesperada. El ángel, me miraba decepcionado, pero yo estaba feliz. Mi mundo era ese. Mi vida mi familia. Tendría que seguir en ella, con dolores, con enfermedades, con problemas, pero con los míos.
Cuando cerré la puerta, todo se fue, pero yo seguí con mi vida…
María López Moreno
El armario mágico, un bonito relato donde el ángel de armario te llevo a preciosos lugar a, pero tu decidiste salir antes que se cerrará la puerta.
Para estar con con tus recuerdo y seres queridos. Enhorabuena .
Mari como siempre tu prosa escrita de forma clara y concisa. Es un relato donde reflejas tus ilusiones y tu mundo soñado. Pero finalmente nos muestras que tu mundo no ese sino el de tu familia donde eres feliz a pesar de las vicisitudes. Un relato descrito desde la serenidad de tus sentimientos. Felicidades .
¡Un buen relato! Desde el principio traspasa el papel la mano de la escritora, su estilo e ideales.
Gana la sinceridad de los sentimientos, y el apego a la vida que quiere.
¡Enhorabuena!
Precioso tu relato Maria. Sentido y real, (como tú eres)