Todas las mujeres que estamos aquí ahora: como el río, tenemos vida propia.
En diferentes momentos de nuestras vidas fuimos servidoras de todos.
Parimos hijos, los educamos, cuidamos del hogar, del padre de la casa y de nuestros padres.
Llegó un momento que tuvimos que trabajar para ayudar al sustento del hogar. Aun así, dependíamos para nuestra propia supervivencia, (muchas veces dentro de un llanto silencioso) de las persona que con tanta obediencia cuidábamos.
Lentamente fuimos instalándonos en sus vidas, hasta olvidarnos de nuestro propio yo. La música nos ayudaba a limpiar la casa. La lectura, para aprender ricas recetas de cocina. La máquina de coser y la plancha, eran nuestras mejores amigas.
Éramos mujeres sin espejo, a quien poder preguntar, quienes éramos.
Ha pasado el tiempo, y como crisálidas envueltas por la bruma de toda una vida, un día nos desprendimos de esa niebla concertada, desde siglos atrás.
En algún momento del presente, delante del espejo, todas nos hemos preguntado. Por qué me siento tan bien ahora? por qué sonrío tanto? Por qué mi aliento me sostiene sin trabas? Por qué me siento tan feliz en mi grupo de amigas? Por qué me maravillo escribiendo un verso?
Todas estas preguntas me las he hecho delante del espejo. Y mirándome tan segura y feliz, me he contestado. ¡Porque ahora eres libre! ¡Ahora sí eres tú! Hoy puedes elegir el camino que quieres recorrer esta mañana, y sorprenderte sin ataduras, de lo que te reserva la penumbra de la noche.
Todo el festín de la vida está delante de ti para que elijas, qué manjar quieres y cuál te interesa más.
Hemos tenido más de media vida, que en silencio, íbamos hilando nuestro futuro.
Ahora estamos en él. Pero ahora sabemos dónde estamos, quiénes somos, y que pertenecemos al rio de la vida. Al igual que esta corriente, la vida se desliza continuamente, y en cada recodo, aparecen nuevos caminos, que tenemos que elegir sabiamente.
Y sin miedo al futuro que nos aguarda, seguir luchando sin perder nunca la alegría, la emoción, la creatividad, y la sorpresa por todo lo nuevo que a diario, nos deja el río en nuestra orilla.
María Luisa Heredia
Mujeres con vida propia: como el río.
Maria Luisa, has hecho una descripción muy bonita de la mujer con esa naturalidad, sencillez y poniendo todo tu énfasis en mostrar la gran labor que ha tenido y tiene: a pesar de las dificultades supo seguir.
Enhorabuena.
¡Hola querida Manoli! La enhorabuena te la doy también a ti, por el bonito y cálido comentario que has hecho de mi pequeño relato.
Me siento muy orgullosa y feliz, de tenerte de compañera.
Gracias y hasta siempre.
Estás muy guapa, mejoras con los años como el buen vino. Has hecho una buena explicación y con mucho acierto, la comparación con el río. «Como el río, tenemos vida propia… ! Ahora si eres tú! … Al igual que esta corriente, la vida se desliza continuamente… Y aparecen nuevos caminos que tenemos que elegir sabiamente». Enhora buena, me ha gustado mucho.
¡Hola querida Antonia!
Gracias por tu piropo. Te agradezco que me compares con el vino: en España lo tenemos como un bien de gran valía
Antonia, has hecho un profundo recorrido por el texto Mujeres con Vida Propia, Y lo que mas me ha conmovido, es tu sensibilidad al bucear en el relato, y sentir dentro de ti, esa evolución que todas las mujeres de nuestro grupo, hemos conseguido.
Gracias querida compañera.
Maria Luisa, me siento cómoda dentro de ése río que has descrito para nosotras, todo lo que dices es cierto, unas con más suerte que otras pero todas hemos pasado por ésas etapas que a veces, nos ha tenido sujetas de cuerpo y alma. Enhorabuena, tu relato me ha gustado mucho
Maria Luisa muy bonito to comentario y muy verdadero. Todas nos hemos sentido apresadas de alguna manera, unas con más suerte que otras pero los tiempos, eran iguales para todas. muy bonito tu testimonio y doy la enhorabuena a las mujeres que han tenido la valentía de levantarse a tiempo para disfrutar un poco de ésa vida que llevamos en el interior y tan oculta vivía. !Felicidades!
¡Hola querida Lola!
Para mi es un orgullo que una mujer de tu experiencia y talento literario, haga un comentario lleno de esplendor y de realidades, a Mujeres con vida propia.
Todo mi respeto y mi cariño para ti, querida compañera.
Querida María Luisa , Nos has descrito de forma clara y concisa la vida de las mujeres que han vivido en un tiempo no muy lejano al nuestro. Has hablado de su abnegación por la familia y de esa realidad en la que estaban perdidas. Nos hablas de como con el paso del tiempo han conseguido salir de su crisalida y despertar al mundo dando de si tanta riqueza , ofreciendo y aportando lo mejor de Ella y que tanto tiempo ha estado guardado en lo más profundo de su corazón y de su mente. Hablas de esa mujer nueva , libre que sabe lo que quiere y a donde va . Que disfruta de todo aquello que le rodea a la vez que ofrece al mundo lo mejor de si misma. Te felicito por tu relato y por la forma tan amena que has tenido de presentarlo. Felicidades.
Querida Araceli, como siempre leer tus comentarios es un auténtico placer.
Has tocado todos los puntos del relato, con gran maestría y brevedad, haciendo que tus palabras lleguen al corazón de todas nosotras.
Has hecho un comentario a corazón abierto… Y como siempre ha sido todo un éxito.
Gracias querida compañera y felicidades!!!