Vestiré el campo
de un manto verde,
con amapolas rojas,
con pájaros y duendes.
Lo llenaré
de nardos, lirios, violetas,
narcisos y fuentes.
Pintaré un estanque dorado,
con cisnes, flamencos,
patos y peces.
Lo borraré todo.
Lo cubriré de sombras
para volver a pintarlo,
al día siguiente…
Antonia Campos
Precioso el poema, alegre y esperanzador.Me ha encantado.
Hola Antonia. Has escrito un precioso poema con los dones más preciados de la naturaleza. Que en cada estación nos alegran la vida.
Lleno de positivismo y alegría.
Y lo mejor y más original de tu poema, es el final, dónde das descanso al día presente, y dejas abierta la puerta de la esperanza para mañana.
¡¡Enhorabuena querida compañera!!💙🌹.