Viajaba en su coche, con impaciencia por llegar a su tierra, tan añorada, siempre clavada en su corazón.
Ya divisaba las llanuras manchegas, donde parece que el cielo está más unido a la tierra, como si de un solo elemento se tratara, le fascinaba contemplarla.
A lo lejos divisó un pequeño pueblo y unos molinos de vientos, tan apreciados y característico del lugar.
Llego a una plaza desierta, donde sus habitantes estarían sesteando. Bajó del coche y caminando se dirigió a un banco, se sentó y contempló la plaza, era pequeña, el centro lo presidia unas esculturas de bronce, era Don Quijote de la Mancha, altanero subido en su caballo Rocinante, a su lado, un borriquillo precioso y su dueño, Sancho Panza.
Ensimismado los miraba y sonreía. De pronto, oyó una voz que le decía: ¿Quién es vuestra merced? Sorprendido miró al hombre que estaba a su lado, era un calco a la estatua, alto, delgado y con una larga y fina barba blanca. Tras unos segundos respondió, soy Pedro Almodóvar, manchego y viajero del mundo- ¿Con quién tengo el placer de hablar? .Soy el hidalgo caballero, Don Quijote de la mancha, salvador de almas, lucho contra la injusticia, el miedo y la ignorancia ¿Ve vuestra merced, aquellos gigantes que acechan a la buena gente de esta posada?. Yo batallaré con ellos, con la ayuda de mi valiente escudero Sancho, los aniquilaremos y salvaremos a mi amada Dulcinea, la más bella flor que mis ojos vieren.
Pedro con su desparpajo habitual, le contestó: Muy loable su hazaña, yo también soy un luchador, pero mis enemigos, eran muy pequeños y tuve que buscar nuevos horizontes, para enfrentarme a ellos. Mis enemigos son muy cortos de mente y no estarían, a la altura de vuestra merced.
Cierto Pedro, esos enemigos no están a mi altura ¿y tú no tienes ninguna Dulcinea, para amarla y defenderla?
No señor, no tengo ninguna Dulcinea, tengo a una dama bella y dulce, que me ama, más que nada en el mundo, su pelo es como un rayo de luna y sus ojos dos luceros, por ella he luchado conmigo mismo, hasta encontrarme, porque estaba muy perdido; su amor me ha hecho ganar innumerables batallas; esa bella dama es mi madre.
Ella me enseñó a luchar y creer en personas incomprendidas y tenderles mi mano, sigo luchando, detrás de una cámara, engrandeciendo a todas las Dulcineas, porque cada una de ellas, tiene su historia y son dignas de que su voz, salga a la luz.
Me has convencido, dijo Don Quijote, eres digno de nombrarte caballero, y en nombre de Dios, te otorgo, el titulo y como muestra de tu valentía, te regalo uno de mi más preciado tesoro, mi apuesto escudero Sancho…
Luisa Aguilera.
Si el propio Almodovar lo hubiese escrito para una de sus películas, no lo haría mejor. Un relato digno del propio Cervantes.
Gracias,se nota que eres mi querido hijo.Un abrazo.
Un buen relato, en el que describes con realismo y bellas imágenes, el poderoso imán de las tierras manchegas.
La historia es original y sorprendente, y el buen dialogo, entre personajes tan dispares: hacen de este narración, una pequeña joya.
¡Felicidades!
Gracias María Luisa, tus palabras me animan a seguir intentándolo, un abrazo.
Un relato donde el encuentro de dos grandes manchegos da lugar a unos dialogos dignos de estos personajes.
La autora emplea unas bellas figuras literarias , » Su pelo un rayo de luna, sus ojos dos luceros»… Es a través de otro recurso literario, el sueño de uno de los protagonistas , Almodovar, el que nos lleva a disfrutar de ese dialogo hilarante entre ambos personajes.
Escrito con una prosa cercana y bella.
Te felicito Luisa.
Buenas tardes Luisa, he leido tu relato, es muy interesante y original. La conversación entre los personajes es clara y sencilla, sin maldad, aunque hubiese sido logica, debido a la distancia que separa a ambos personajes que son de distintas épocas.
El relato está muy bien llevado, aunque para mi gusto es un poco corto (no es ni mucho menos una critica).
Me gusta como escribes, te felicito.
Deberiamos juntarnos y escribir una novela juntos.
Un abrazo Luisa.
Gracias Julio,si es corto el relato haber si el próximo sale bien
La novela son palabras mayores, pero tú puedes intentarlo, porque lo haces muy bien.Un abrazo!!!
Gracias Araceli por tus bellas palabras, es un placer, pertenecer a este grupo, donde tanto estoy aprendiendo.Un abrazo!!!