LA AMADA:
Amado mío, es tu rostro luz en la mañana, sinfonía de vida que me saluda al alba.
Tu cuerpo, balada que me hace soñar cada día; ébano tu pelo, estrellas en la noche tus ojos, tu boca almíbar para mis labios, tu nariz hermosa, digna de un Dios griego, todo ello erguido por ese cuello, rosa encendida que acarician mis manos.
Es tu pecho bronce, y tu pubis, el mismo Dios del Olimpo.
Son tus brazos veleros que me llevan al viento, y mi cuerpo vibra acariciado dulcemente por el jazmín de tus manos.
Tus pies corceles que me hacen trotar junto a ti, hasta el infinito
EL AMADO
Amada , es tu alma hermosa , y tu rostro bálsamo para mis heridas.
Tu pelo dorado al sol, y tus cejas arcos de hermosas flores.
Son tus ojos topacios en la noche.
Tu boca miel para mis quebrantos.
Tu cuello espuma blanca del mar cálido de mi tierra, tus pechos rosas de hermoso jardín, y tus piernas vestales del Parnaso.
Son tus brazos alas de gaviota que me hacen soñar y tus manos palomas al viento que me traen paz.
Tus pies lirios, que me hacen bailar bellas sinfonías.
El Amor,
es la más bella sinfonía,
entonada por los amados,
para unirse en un acto de amor sublime.
Que bonito Araceli!! Me ha encantado…
Enhorabuena por tan hermoso texto.
¡¡Felicidades Araceli!! Que hermosa manera de inaugurar el otoño con este bellísimo dueto, para piano y violín.
Cuanta lirica y que preciosas y acertadas metáforas contiene.
Una cosa mas; desearte felicidad en tu camino, disfrutando del encanto de tus escritos.
Un abrazo, querida amiga.