-Carta al Otoño-
Querido amigo otoño, alegras mi alma con tu llegada serena y silenciosa, para dejar atrás el tórrido verano, entras tú para dar sosiego a árboles y plantas y te dan la bienvenida poniendo una alfombra ocre a tus pies; se despiden de sus hojas para dormir a tu amparo y regenerar su savia esperando poder eclosionar con renovado vigor.
Amigo otoño, cuando veo pasar las bandadas de aves buscando lugares más cálidos, las acompaño en su vuelo, cierro los ojos, ante ellos pasan los sueños cumplidos y las desilusiones, pero todo pasa y vuelve a resurgir la esperanza e ilusiones.
Amigo otoño, en tus días nublados y lluviosos me gusta contemplar los nubarrones que pasan rápido y busco sin cesar el maravilloso ARCOIRIS y creo ver que al igual que las nubes desaparecen, también lo hacen las injusticias y la maldad, apareciendo la bondad y la concordia entre los hombres, subidas en una bella nube blanca y se posa suavemente sobre la alfombra las hojas ocre cubiertas de nieve.
Querido amigo otoño, me despido de ti con todo mi amor, sé que volverás y quizás no esté, pero si estoy te recibiré con los brazos abiertos y mi corazón estará contigo.
Luisa Aguilera Rodríguez
Precioso!
Un abrazo Luisa
Una preciosa carta, y una bella descripción lirica, de esta sabia y completa estación.
¡¡Felicidades Luisa!!
Lo has dicho de una forma preciosa. Un beso, Luisa.
Buenas noches Luisa, no sabía que escribieras, lo haces muy bien. Te felicito. Un abrazo y que el frío otoño te inspire.