Ahí están elegantes, de pájaros dorados dibujados.

Desde pequeña los observo con admiración ¡Que bonitos!

Un día le digo a mi madre: ¡Mamá, que juegos de agua tan bonitos tienes!,

No son míos, son de tu abuela, pero los guardo como un tesoro.

Se han perdido algunos vasos con el paso del tiempo.

Pues mamá, aquí los tengo me traen vuestro recuerdo.

También yo, he dejado muchas cosas en el camino, a lo largo de mi tiempo, igual que esos juegos de agua.

Pero ellos están ahí desafiando al tiempo, elegantes firmes, decorando mi vieja vitrina.

Mi vida al igual que estos viejos juegos de agua, hubo un tiempo que estuvo también perdida , pero con fortaleza entereza tesón y porque no, con unas gotitas de sabiduría, también se recompuso , y aquí estoy firme como un junco, como esos viejos juegos que decoran mi vieja vitrina, y que con tanto cariño conservo para mi hija y si algún día Ella los admira con los ojos de Amor hacía sus antepasados, le diré son de tu bisabuela, de tu abuela que con tanto mimo los cuidó y de tu madre.

Siempre para ti, en el recuerdo de las mujeres fuertes y valientes que te precedieron.

Araceli Gómez López