Vivía a un sillón pegado,
Don Remigio Resultón.
¿Qué tendría aquel sillón
que era tan solicitado?
Todos luchaban por él
se avasallaban, se insultaban,
se escarnecían.
¿Qué tendría aquel sillón
que tan solicitado estaba?
¿Qué tendría aquel sillón
que a todos enriquecía
y con gran sabiduría
los dejaba acomodados
para el resto de su vida?.
¿Qué tendría aquel sillón?
¡Ay, quién tuviera aquel sillón!
Araceli Gómez
Que gracioso Araceli!!!..me gusta