Este escrito es un pequeño homenaje para todas esas mujeres escritoras,

que siguen luchando para que se les reconozca su valía

y en especial a todas las escritoras de este grupo

maravilloso, que son muchas y muy buenas.

FELICIDADES PARA TODAS.

Estaba en el otoño de su vida. Se sentía mal por muchas cosas que le estaban  pasando en ese momento, pero lo que más le había dolido fue, cuándo tuvo que dejar el colegio, para ponerse a trabajar. Sólo tenía diez años y lloró. Lloró mucho, porque su sueño se esfumaba y no podría conseguir  lo que más la gustaba.

Con el tiempo logró conseguir su sueño. A punto de cumplir los sesenta años terminó de hacer secundaria, en un instituto para adultos. Fueron los mejores años de su vida mientras iba aprendiendo las palabras. Ella siempre había leído mucho y se le daba bastante bien, pero escribir… El primer día que pudo hacer algo sin faltas de ortografía, sabiendo enlazar las palabras y comprendiendo el significado de ellas, fue una fiesta para su corazón.

Desde entonces escribe. Escribe sentimientos, que salen del fondo de su alma. Casi siempre son tristes, porque a esta altura de su vida, su corazón rebosa de tristezas y soledades.

Pero ella se siente bien al hacerlo. Expresa su dolor o su alegría y ya no se acuerda de ese pinchazo, que le producía la herida clavada en su cuerpo, cuándo tuvo que dejar el colegio.

Al final consiguió cumplir su sueño…

María López Moreno