No es la primera vez que voy a Cuba. Ahora me encuentro (después de treinta años) volviendo a La Habana. Ciudad soñadora y monumental.
Cómo olvidar las playas de Varadero con su mar color esmeralda.
Camagüey, de gentes variopintas, donde el tiempo se para: para vivir. La Habana Vieja, envuelta en leyendas coloniales. El Capitolio, orgullo de Cuba: y El Malecón; donde se puede escuchar… rumor de voces, españolas y cubanas
Ahora en plenitud de madurez, vuelvo a La Habana invitada por mi amiga Jimena. De ropa llevo lo imprescindible: ella me dejara el resto.
El viaje lo he hecho soñando. Mi mente embrujada por la cercanía de esta aventura, volaba de recuerdo en recuerdo y las nubes me dejaban paso…para llegar antes.
Cuando nos encontramos comprobamos que nuestra amistad, como nosotras: seguía fiel.
Vivía en la orilla del río Jaimanitas en un palafito de ensueño. Esa noche conocí a Gabriel, un pianista vecino del río. Su presencia me impacto. Todo en él era armonía. Vestía guayabera y pantalón blanco, y su pelo gris plateado…me enamoro; me miraba embelesado…y yo a él también…
Me invito a su palafito para contemplar las estrellas mientras tocaba el piano; Había luna llena y el rio era un espejo del cielo. Las notas que salían del piano…me perturbaban. De pronto una música de tango me envolvió. Sentí su respiración en mi nuca…me giro suavemente: y cogiendo mí mano la beso, la llevo a su cuello; puso su mano en mi cintura…y me atrajo, hasta quedar como un solo cuerpo.
En mi memoria queda, la música, los latidos; el mágico tránsito de lo real a lo irreal; el contacto efímero y eterno a la vez, del tango… que me ató a Gabriel para siempre.
María Luisa Heredia Castillejo
Querida amiga. me ha encantado tu relato y me has transportado a la Habana con tus descripciones fantásticas!
He creido estar allí, en ese lugar tan bello solo con cerrar los ojos e imaginármelo. Enhorabuena…
Maria Luisa, un relato precioso de la Habana donde no has hecho disfrutar de esa bella tierra fantástica habanera.
Enhorabuena
Querida María Luisa me he trasportado contigo a ese varadero y a esa playas color esmeralda donde conocistes el Amor. Ha sido un relato bellisimo lleno de luz y donde las emociones y los sentimientos están descritos con un gran realismo.Enhorabuena