Ella llegó triunfante, altiva, poderosa, ondulante…cabellos de espuma en su cresta. Llegó arrasando, como siempre llega; a veces malhumorada, brava, dominante; siempre avasallando a la humilde arena, callada, sumisa, acogedora; modelo de paciencia. Ella siempre[…]
Autor: Troyanas
Nana de Luna
Tus ojitos de luna Guardan la noche Se cierran con la aurora Tu risa esconde. Duerme mi amor, Tus cabellos de oro Envidia el sol. * Gloria de mis ensueños Verte quisiera Crecer como los[…]
El niño prisionero
Nació en el otro lado: Donde hay nubes De algodón dulce Y balas de caramelo. Los hados negros Tuvieron miedo De su creatividad De su palabra De su dulce ingenuidad. Hicieron un aquelarre Y crearon[…]
Cocido con «pringá»
Pues no me dice anoche mi marido que ¿cuándo le voy hacer un cocido madrileño? Y me lo dice así, tan tranquilo. Pero si yo no soy madrileña… En todo caso sería puchero andaluz, ¿no?[…]
Ésta que veis aquí…
Ésta que veis aquí, de rostro redondo y sereno, cabello plateado y liso, frente amplia, ojos verdes y vivos, nariz amplia y torcida, boca pequeña y carnosa, dientes alineados, color sonrosado…ésta digo, es la viva[…]
Un hombre a un sillón pegado…
Vivía a un sillón pegado, Don Remigio Resultón. ¿Qué tendría aquel sillón que era tan solicitado? Todos luchaban por él se avasallaban, se insultaban, se escarnecían. ¿Qué tendría aquel sillón que tan solicitado estaba? ¿Qué[…]
Qué tiene Abril…
No sé lo que tienen los meses de abril que espero con ansia que lleguen a mí. Será por las flores que brotan en él, serán los recuerdos que no olvidaré. ¡Qué tiene, qué tiene,[…]
Corazón de papel
Comparo mi corazón… con una rosa marchita que se seca poco a poco. que se pierde entre sonrisas. Comparo mi corazón… con un puzzle desarmado que no se puede formar, porque algo ha faltado. Comparo[…]
Mi Primera Comunión
Yo era una niña de seis años y me gustaba mucho todo lo de la Iglesia. Me escapaba todos los domingos para oír misa y cuando llegaba el mes de mayo, me ponía en la[…]
Patatas fritas rizadas
¡¡Que saborcillo tan fino!! Son una gloria de Dios. Con su aparente pobreza, nadie les gana a sabor. Las patatas, ¡Dios del cielo! Nadie la puede imitar, por muchas modas que vengan como las papas[…]