El silbido del viento, en la noche estrellada, trae rumores lejanos, que nos llegan al alma. Trae saudades que hieren como alas en llamas. Solo son sentimientos, sentimientos que callan… Antonia Campos
Categoría: Poesía
En un principio…
En un principio fue el mundo: Era tierra era marrón, era ocre. Era un niño de llanto infinito era una abuela de amor infinito que dibujaba lágrimas de estrellas al niño con su amor infinito[…]
Reto a la muerte
¿Por qué he de temerte muerte? Que tengo que me interese? La vida no me da nada, y tú siempre vigilando, vigilando, siempre callas. Quizás no seas importante y das, lo que puedes dar, si[…]
Poética
Somos poesía… La transparencia del cristal de la ventana, me permite ver la lluvia y el color de este día otoñal…e inmediatamente la siento. Algo grande y cálido ha entrado en lo más profundo de[…]
El náufrago…
Mira el oscuro mar profundo, mira allá, el horizonte, bajo el manto blanco de la luna… Viene la patera errante. Las estrellas le guían, las tinieblas le ocultan, la soledad le acompaña. Solo, escuálido, cansado,[…]
Aromas de infancia…
El sonido de las pisadas de unas botas de agua en la calle solitaria. Camino soñando entre aromas de hierbabuena y tomillo, espliego y azahar. Tañen las campanas. Despierta mi infancia bajo un[…]
Nostalgia otoñal…
Llega el otoño y mi alma lo espera con creciente ilusión con curiosidad humilde. Mi sentimiento, abierto hacia el misterio de días de nostalgia de lúgubre belleza y pensamientos sublimes. Mis ojos fatigados ven caer[…]
Alma herida…
En cuevas de memoria se encierra el tiempo. De hambre y justicia se viste la tierra. Enloquece el viento. El alma herida cierra la puerta. Acecha el miedo Cae la risa del niño que juega[…]
La belleza de la palabra…
Escribo la belleza de la palabra. Sentimientos de arco iris vibrante. Escribo la fantasía de lo vivido: Escribo sueños pasados con alas que lleva el viento… Lucía Beltrán
Versos para Federico García Lorca
Tarde de julio fortaleza de trigos maduros remolinos dorados brillo de guadaña. Erótica tierra preñada de olor a mies. Un sol apasionado amarillo y rojizo ciega la mirada del hombre. El sudor empapa su rostro[…]